RESUMEN:
- Si sientes que no perteneces donde estás, o crees que no eres tan bueno como piensan los demás, puede que padezcas el síndrome del impostor.
- A veces no somos capaces de valorar lo que conseguimos, y lo achacamos a la suerte o a las circunstancias.
- “No te limita lo que eres, sino lo que crees que no eres”.
- El síndrome del impostor te genera inseguridad, y te impide disfrutar las cosas buenas que consigues.
- La mejor manera de dejar de sentirte como un impostor es actuar desde la pasión y la autenticidad.
- Abraza las dificultades, asume riesgos controlados, y aprovecha con curiosidad las oportunidades que se te presentan.
- En este episodio vas a descubrir en qué consiste el síndrome del impostor, y cuáles son las 5 claves para superarlo.
¿LISTO PARA PASAR DE NIVEL?
Recibe GRATIS la guía «Multiplica tu Productividad X3» y descubre 21 claves prácticas para desatar todo tu potencial y transformar tus RESULTADOS.
Programa
Si quieres reorganizarte, dar un giro personal y profesional y volver a disfrutar de tu vida, inscríbete en la próxima edición de mi programa online TRANSFORMACIÓN PERSONAL Y ALTO RENDIMIENTO, que está cambiando las vidas de muchas personas. Puedes verlo aquí: PROGRAMA TRANSPAR
Síndrome del Impostor: Qué Es, y 5 Claves para Superarlo (texto completo)
¿Alguna vez has sentido que no encajas, que no te mereces el lugar en el que estás? ¿Estás intentando algo difícil, y te preocupa a veces que los demás «descubran» que no eres tan bueno como pareces?
A veces, entre mis alumnos y mis clientes, me encuentro con personas excelentes, trabajadoras, con éxito, que sin embargo me dicen: «sabes, Emilio, yo sé que he conseguido cosas, y sé que hago bien el trabajo, pero en el fondo me parece que no valgo tanto, que en realidad no tengo derecho a estar donde estoy».
Y es que hay personas que, cuando tienen éxito o reconocimiento, simplemente no son capaces de internalizarlo, de creérselo. No son capaces de asumir que sus logros son producto de su propia capacidad y de su esfuerzo, y eso les impide disfrutarlos, y les desgasta y les impide seguir avanzando.
Este fenómeno se llama «síndrome del impostor», y es bastante más común de lo que creemos.
El problema es que el síndrome del impostor te impide disfrutar las cosas buenas que consigues, y además te genera mucha inseguridad. Es una verdadera barrera para tu desarrollo personal. Es un verdadero drama poner el trabajo necesario, conseguir los resultados, y después ser incapaz de celebrarlo porque no acabas de creerte que sea mérito tuyo.
En este episodio voy a contarte qué es el síndrome del impostor y cómo se produce. Y quédate hasta el final, porque también voy a darte 5 claves prácticas para superarlo.
¿Qué es el síndrome del impostor?
«Lo que te limita no es lo que eres, sino lo que crees que no eres»
El síndrome del impostor, que también se conoce como síndrome del fraude, es un trastorno psicológico que sufren algunas personas de éxito.
Básicamente consiste en pensar que sus logros no son producto de su inteligencia, de su capacidad y de su esfuerzo, sino de la suerte, de las circunstancias, o solo de haber dado una buena imagen.
En realidad no es un trastorno mental reconocido oficialmente ni está incluido en el DSM, que es el catálogo de enfermedades y trastornos mentales. Pero si es un fenómeno bien conocido.
El síndrome del impostor fue identificado por primera vez en 1978 por Pauline Clance, una psicóloga norteamericana. Ella misma confesaba haberlo sufrido cuando estaba en la escuela: cuenta que cada examen importante era una fuente de estrés y de miedo, y que, cuando le salían bien, lo justificaba diciendo que le habían tocado las preguntas fáciles o que había tenido suerte.
Por ejemplo, cuando recibe un ascenso, la persona con síndrome del impostor no lo explica por su preparación para el puesto ni por sus méritos, sino piensa que es porque ha transmitido una buena imagen a sus superiores, o porque estaba allí en el momento justo, o porque ha tenido la suerte de que las cosas hayan salido bien.
El síndrome del impostor puede hacerte daño y limitar tu desarrollo, porque, si todos tus éxitos los achacas a factores externos a ti, simplemente te estás quitando el poder de disfrutarlos y también el poder de mejorar, de evolucionar, de conseguir más cosas.
Sientes que no eres capaz, y peor aún, que no encajas, que no te mereces lo que tienes.
Y por eso muchas veces no te atreves a mostrarte como eres de verdad, por miedo a no gustar, a que te «desenmascaren».
¿Cuáles son las causas del síndrome del impostor?
Pero, ¿por qué algunas personas con éxito se sienten así, y otras no?
Igual que con otros trastornos psicológicos, las causas del síndrome del impostor suelen estar en las experiencias de vida de cada persona. Vamos a ver ahora algunas posibles causas por las que se produce.
Las dinámicas familiares poco sanas
Una primera causa del síndrome del impostor puede ser una dinámica familiar poco sana.
- Uno de los casos más comunes es cuando hay dos hermanos, y desde pequeños uno de ellos es considerado el inteligente de la casa. A veces, cuando llegan al colegio y el segundo hermano tiene la oportunidad de demostrar sus capacidades, aunque consiga muy buenos resultados, la opinión de su familia no cambia. Esta persona va creciendo con la idea de que su hermano es el inteligente, mientras que a él se le define como el simpático, el gracioso, pero no el que destaca por su capacidad. Esa sensación de estar siempre por debajo de otro a nivel intelectual, puede hacer que desarrolle una visión de la vida en la que, por más que se esfuerce, nunca será suficiente.
- Lo mismo ocurre cuando hay una gran presión de parte de los padres. Si los padres han tenido mucho éxito y ponen presión sobre el hijo, es posible que siempre se sienta obligado a más, y que nunca esté satisfecho con lo que hace.
- Y también ocurre al revés. A veces, aquellas personas a las que en la infancia se les dijo que eran los mejores, los más listos, los más capaces, cuando se enfrentan a la vida real y a sus obstáculos se sienten muy presionados. Se dan cuenta de que las cosas no son tan fáciles para ellos como les habían dicho, y aparece el miedo a convertirse en impostores, el miedo a defraudar. Estas personas se esfuerzan el triple para compensarlo, y suelen terminar agotadas y desgastadas.
La idea personal sobre el éxito
Otra causa que puede provocar el síndrome del impostor es la idea personal que cada uno tiene sobre el éxito, sobre el fracaso y sobre la competencia.
Cuando eres demasiado exigente contigo mismo y solo te conformas con la perfección, va a ser raro que la alcances, porque la perfección no existe. Entonces vas a castigarte cuando cometas errores, y cuando tengas éxito no vas a valorarlos de forma justa.
Mira, es muy importante que redimensiones tu propio concepto de éxito. Que no te midas ni te compares constantemente con los demás, sino contigo mismo. Tu eres tu única medida válida de progreso. Y los errores también son parte de la vida, y nos ayudan a aprender.
El pesimismo defensivo
Y otra posible causa del síndrome del impostor es el pesimismo defensivo, que consiste en no esperar nada positivo para no defraudarnos si las cosas no salen bien.
Es decir, la persona tiene miedo a fracasar, y por eso intenta mantener bajas sus expectativas sobre lo que va a conseguir.
Y cuando consigue un éxito importante, es algo que no se espera, y no sabe cómo asumirlo. Entonces va a creer que sus habilidades no justifican ese éxito: que solo ha tenido suerte, y que ha logrado engañar a los demás haciéndoles creer que es mejor de lo que es en realidad.
5 Claves para superar el síndrome del impostor
Si padeces el síndrome del impostor, puede hacerte la vida muy difícil. Va a limitarte en tu desarrollo profesional, por el miedo de no estar a la altura. Vas a tener más estrés, por excederte con el esfuerzo y por evitar a toda costa cometer errores.
Y cuando lleguen los logros, no sabrás disfrutarlos.
Pero hay algunas claves que pueden ayudarte a superar el síndrome del impostor. Si empiezas a ponerlas en práctica desde hoy mismo, verás cómo poco a poco vas transformando tu visión sobre ti mismo.
1. Reconoce los síntomas que experimentas
La primera clave para superar el síndrome del impostor, es reconocer que existe y que lo sientes. Presta atención a tus emociones. ¿Cómo te sientes cuando los demás te reconocen tus logros, o cuando consigues algo muy deseado?
Revisa las ideas que vienen a tu mente. ¿Sientes que te lo mereces, que es justo porque te has esforzado? ¿O crees que solo ha pasado por suerte?
Si es así, toma conciencia de lo que estás pensando; incluso estaría bien que lo escribas. Así vas a tener más claridad sobre cuáles son tus pensamientos negativos, y podrás empezar a cambiarlos.
2. Deja de compararte, y céntrate en el valor que aportas
En segundo lugar, para superar el síndrome del impostor, deja de compararte con los demás, y de pensar en lo que van a pensar de ti, y enfócate en el valor que aportas.
Una técnica que funciona es desafiar tus propias afirmaciones. Si has conseguido algo valioso para ti, y enseguida piensas «¡Que buena suerte he tenido!», o «En realidad no es mérito mío», desafía esos pensamientos y pregúntate: «¿Qué he hecho yo para conseguir esto?». Cuando lo hagas, vas a darte cuenta de que normalmente son tus acciones las que te han traído ese buen resultado.
Céntrate en poner valor en el mundo desde tu autenticidad y desde tu pasión: porque eso es, precisamente, lo que te convierte en único. Cuando lo que haces está alineado con tu identidad y con tus valores, ya no puedes ser un impostor: porque estás siendo tú mismo, y nadie más que tú puede serlo.
3. Deja a un lado el perfeccionismo
La tercera clave para superar el síndrome del impostor es dejar atrás el perfeccionismo. Está bien que tengas el deseo de hacer las cosas lo mejor posible, pero no te obsesiones con la perfección. Quítate la idea de que si no sabes algo, o si cometes algún error, los demás van a pensar que eres un fraude.
Entiende que no somos perfectos, y que todos nos equivocamos, porque somos humanos. Eso no le quita ningún mérito a las cosas que consigues: al contrario, se lo añade.
4. Practica la compasión contigo mismo
La cuarta clave para superar el síndrome del impostor es la compasión: aprender a ser amable contigo mismo. Todos tenemos un diálogo interno constante; y lo que nos decimos condiciona nuestra manera de ver la vida.
Por eso, si te hablas a ti mismo de manera negativa todo el tiempo, vas a terminar por sentirte muy inseguro, y no vas a atreverte a explorar todo tu potencial.
El remedio es la compasión, en este caso la compasión contigo mismo. Porque no tratamos a casi nadie tan mal como nos tratamos a nosotros mismos.
Reconoce que eres humano, acepta tus debilidades, y valora el mérito que tienes cuando te sobrepones a ellas para conseguir cosas en la vida.
En definitiva, compréndete a ti mismo como el ser humano único, imperfecto y valioso que eres.
5. Asume riesgos y nuevas oportunidades
Y la quinta clave para superar el síndrome del impostor es no evitar las dificultades, y atreverte a asumir riesgos y nuevas oportunidades.
Cuando sufres del síndrome del impostor, puedes caer fácilmente en el autosaboteo: puedes rechazar desafíos, oportunidades, ascensos, solo porque dudas de tus propias capacidades, porque sientes que no vas a hacerlo bien, o que no te lo mereces.
Pero claro, si no te involucras al cien por cien, si sigues «probando» o «intentando» las cosas sin terminar de tirarte a la piscina porque el agua puede estar fría, entonces siempre vas a tener síndrome del impostor.
Por eso, abraza las dificultades, asume riesgos controlados, y aprovecha con curiosidad y sin miedo las oportunidades que se te presentan.
Cuando sales de tu zona de confort ya no hay síndrome del impostor, porque allí no hay donde esconderse: eres tu mismo ante tu propia vida y tu propio aprendizaje.
¿Listo para pasar al siguiente nivel?
3 comentarios en «Síndrome del Impostor: Qué Es, y 5 Claves para Superarlo»
Muchas gracias. Me parecen de gran valor y utilidad para mi las ideas que imparte.
Gracias, Pilar, me alegra que te sean útiles.
Bien explicado, yo siempre he sentido que no merezco lo bueno que me pasa en la vida . Es algo que me acompaña desde la infancia . Ahora entiendo que viene de mi familia, de su trato hacia mi . Muchas gracias , me pondré a trabajar para superarlo .