Barreras de la Comunicación (Qué son, y 9 Claves para Superarlas)

RESUMEN

• Las barreras de la comunicación nos afectan a todos a diario, y a menudo ni siquiera nos damos cuenta.
• “Cuida tu manera de comunicarte, porque de ella dependen tu bienestar, tus relaciones y tus resultados”
• ¿Alguna vez has pensado que te has explicado bien, y después has descubierto que no te habían entendido? ¿Sientes a veces que tu voz se pierde entre las demás y no se escuchan tus ideas?
• “Tus relaciones en tu vida y en tu trabajo nunca serán mejores que tu capacidad de comunicación: porque cuidar lo que dices, y cómo lo dices, es cuidar de los demás”.
• Una buena comunicación es fundamental para ser verdaderamente efectivos; pero hay muchos factores que la pueden distorsionar. En este episodio aprenderás cuáles son las principales barreras de la comunicación, y cómo puedes superarlas para vivir mejor y transformar tus resultados.
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Qué son las Barreras de la Comunicación (y 9 Claves para Superarlas)

Antes de explicar qué son las barreras de la comunicación, hazte estas preguntas. ¿Alguna vez has querido decir algo, pero no has sabido cómo expresarlo? ¿O alguna vez has pensado que te has explicado bien, y después has descubierto que no te habían entendido? ¿Sientes que a veces tu voz se pierde entre las demás y no se escuchan tus ideas?

Comunicarnos bien es fundamental para nuestro bienestar y para nuestros resultados. Pero, como seguro que ya has descubierto, la comunicación no es siempre tan fácil ni tan fluida como puede parecer.

Y es que no basta con decir las cosas para que nos entiendan.

Porque hay muchos factores que pueden hacer que nos comuniquemos mal y que no nos entendamos los unos con los otros. Son las llamadas barreras de la comunicación, y cuando no eres consciente de ellas pueden acabar destruyendo tus relaciones y tus resultados.

Hoy vamos a hablar de cuáles son las principales barreras de la comunicación, y de cómo puedes superarlas.

¿Qué son las barreras de la comunicación?

“Los límites del lenguaje son los límites de la mente” —Ludwig Wittgenstein (1889-1951), filófoso y matemático austríaco.

La comunicación es una habilidad que compartimos casi todos los seres vivos. De un modo u otro, todas las especies necesitan mantenerse en contacto con sus semejantes.

Sin embargo, la comunicación humana es única en su tipo. Se basa en palabras, en signos y en símbolos a los que les damos un significado especifico, y que cambian según el idioma y la cultura de los que se comunican.

Por supuesto, a todos nos gusta sentirnos escuchados, valorados y comprendidos. Y la comunicación es el instrumento con el que lo conseguimos.

De hecho, es tan importante que está absolutamente ligada a nuestra supervivencia. Fíjate en que incluso un bebé, que aún no sabe hablar, es capaz de comunicarse con nosotros a través del llanto para que sepamos cuándo tiene hambre.

Pero además, como adultos comunicarnos bien es absolutamente necesario para tener relaciones familiares y sociales sanas, y para tener éxito profesional.

Sin embargo, a menudo la comunicación falla. Nos damos cuenta de que no entendemos lo que nos dicen, o no nos entienden a nosotros. O, peor aún, no nos entendemos y ni siquiera nos damos cuenta de ello.

Esto puede ser debido a factores muy distintos, que son lo que llamamos barreras de la comunicación. Se trata de impedimentos o de cortocircuitos en el proceso de comunicación, y es fundamental que los conozcas para poder evitarlos y comunicarte mejor.

Un ejemplo inspirador sobre las barreras de la comunicación

“La inteligencia es la habilidad para adaptarse al cambio” – Stephen Hawking (1942-2018), astrofísico británico.

Antes de contarte cuáles son los diferentes tipos de barreras de la comunicación, quiero recordarte el caso de Stephen Hawking, uno de los cosmólogos más importantes de la historia. Hawking sufría desde los veinte años esclerosis lateral amiotrófica, una enfermedad degenerativa que con el tiempo le llevó a una silla de ruedas, totalmente paralizado y sin poder hablar.

Pero esto no detuvo su trabajo académico y científico: porque su voluntad estaba a la altura de su inteligencia. Usó un moderno sistema de sensores infrarrojos que le permitió comunicarse, continuar con su trabajo, y compartir con el mundo toda su genialidad.

Como ves, incluso en el caso más complejo puedes aprender a comunicarte. No es necesario ser un genio, basta con tener ideas claras y, sobre todo, verdadera voluntad de compartirlas con los demás.

Los 9 tipos de barreras de la comunicación

“El lenguaje ha de ser matemático, geométrico, escultórico” —Josep Pla (1897-1981), periodista español.

Y ahora sí, vamos a hablar de los tipos más comunes de barreras de la comunicación, y de cómo superarlas.

1.     Momento o lugar inadecuados

La primera barrera de la comunicación de la que te quiero hablar es cuando el momento o el lugar donde nos comunicamos no son los más adecuados. Cuando estamos en un sitio ruidoso, rodeados de gente, o cuando nos pueden interrumpir, la comunicación se complica y es más fácil que haya malos entendidos.

Por eso, cuando tengas algo importante que comunicar, prepara el tiempo y el lugar adecuados. Busca un momento y un espacio tranquilos, donde puedas dedicar a la persona y al asunto la atención que se merecen.

2.     Mal estado físico o mental

Un segundo tipo de barrera de la comunicación se produce cuando estamos en un mal estado físico o mental. Si no he dormido bien, o si estoy estresado o enfadado, es más probable que me ponga nervioso, que pierda el aliento, que no atine con lo que quiero decir o que distorsione mi mensaje.

Por eso, asegúrate de que estás descansado y con la actitud correcta para comunicarte bien.

Y, cuando quieras decir algo importante, no te dejes llevar por las emociones o por el estrés del momento, porque es muy probable que comuniques mal y que consigas el efecto contrario al que quieres.

3. Barreras de atención

El tercer tipo de barreras de la comunicación son las barreras de atención. Hoy día vivimos rodeados de todo tipo de distracciones que hacen que la comunicación sea aún más difícil. El teléfono móvil con sus alarmas, el email, las redes sociales, son focos de interrupciones que nos roban la atención y nos alejan de los demás.

¿Alguna vez te ha pasado estar hablando con alguien mientras uno de los dos miraba el teléfono móvil? Si es así te habrás dado cuenta de lo molesto y destructivo que es este simple gesto para la comunicación entre dos personas.

Por eso, cuando vayas a tener una conversación importante asegúrate de que todos los participantes ponéis toda vuestra atención. Elimina las distracciones durante la conversación: no mires el ordenador, insonoriza el teléfono móvil, y pide que no te interrumpan.

4.     Falta de preparación

Entre las barreras de la comunicación está también la falta de preparación. Cuando tienes que hablar en público, o tienes por delante una conversación importante, y no has preparado bien lo que quieres decir, es mucho más probable que te pongas nervioso, o que expreses mal tu mensaje y no lo comprendan como tú quieres.

Por eso, prepara bien lo que vas a decir, y cómo vas a hacerlo. Hay técnicas específicas para cada tipo de comunicación. Por ejemplo, para dar feedback, para felicitar a alguien, para dirigir una reunión, etc.

Cuando el mensaje está bien preparado y bien estructurado tienes muchas más posibilidades de que lo entiendan y lo acepten.

Por ejemplo, procura expresarte de forma concreta y precisa. Si incluyes rodeos, anécdotas innecesarias o ideas repetitivas, empiezan a pasar cosas negativas en la comunicación: puedes olvidar la idea central que querías expresar, o puedes aburrir a tu interlocutor, porque lo que dices no lleva a ninguna parte.

5.     Actitud negativa de los interlocutores

Otra de las barreras de la comunicación se produce cuando los interlocutores tienen una actitud negativa. La comunicación ya es bastante difícil incluso cuando queremos entendernos.

Por eso, cuando los que tienen que comunicarse están fijos en sus posturas y no tienen voluntad de entender la del otro, la comunicación se hace increíblemente difícil.

Esto puede ocurrir, por ejemplo, durante una discusión, durante una negociación difícil, o durante una conversación en la que tenemos que darle feedback crítico a alguien.

En estos casos, antes de abordar la conversación central es absolutamente necesario bajar los ánimos y crear un contexto de confianza mutua, que permita después que fluya la comunicación.

Por ejemplo, cuando queremos pedirle a alguien que corrija un comportamiento, es bueno empezar resaltando alguna característica positiva de la persona o de su trabajo, para crear un ambiente adecuado para la comunicación.

6.     Falta de presencia y de conexión

Otra barrera para la comunicación se produce cuando no estamos presentes de verdad en la conversación, cuando no prestamos atención a lo que la otra persona nos está realmente diciendo, y a sus verdaderas necesidades.

En estos casos es increíblemente fácil perdernos lo que de verdad la otra persona nos quiere decir.

Por eso es fundamental escuchar activamente, no solo las palabras que nos dicen, sino también el lenguaje corporal, las expresiones y la emoción que transmite la otra persona.

7.     No preguntar

Otra barrera para la comunicación es la de no preguntar. A menudo damos por sentado que la otra persona ha entendido lo que le hemos dicho, solo para comprobar más tarde que no se había enterado bien o que había comprendido una cosa completamente diferente.

Es muy importante, cuando estamos hablando con alguien, pedirle de vez en cuando que nos repita lo que ha entendido. Al hacer que la otra persona tenga que poner en sus propias palabras lo que ha entendido, nos aseguramos de que el mensaje ha llegado de verdad a su destino.

8.     No tener en cuenta los diferentes estilos de comunicación

Entre las barreras de la comunicación está también la de no tener en cuenta los distintos estilos de comunicación que podemos tener las personas.

No todos nos comunicamos igual. Por ejemplo, en el trabajo algunas personas tienen un estilo de comunicación dominante, y prefieren ir al grano y hablar de datos y de objetivos. Mientras que otras personas necesitan una conexión más personal, más emocional, para poder comunicarse.

Si quieres ser un gran comunicador es importante que conozcas los distintos estilos de comunicación y que ajustes el tuyo a cada persona y a cada situación.

9.     Barreras de interpretación

El último tipo de barreras de la comunicación son las barreras de interpretación. Esta barrera es más compleja y más difícil de evitar, porque está «cableada» en nuestro cerebro.

Los seres humanos somos víctimas de los llamados «sesgos cognitivos», que son percepciones distorsionadas de la realidad que a veces nos ayudan a ser más efectivos, pero que muchas otras veces nos dificultan la comunicación con los demás.

Por eso decimos a veces eso de que «la gente entiende lo que quiere entender». Porque tenemos que hacer un ejercicio consciente de atención y de foco en la persona que nos está hablando y en su mensaje, para no distorsionar o malinterpretar lo que nos está diciendo.

Este es uno de los problemas más graves en la comunicación en la pareja y en la familia. A menudo no decimos exactamente lo que queremos decir, sino que damos rodeos, y somos pasivo – agresivos, esperando que el otro adivine lo que nos pasa. A largo plazo, estas actitudes destruyen la comunicación, y después las relaciones.

Resumen

Como has visto, comunicarse bien puede que parezca fácil, pero no lo es: hay muchas cosas que pueden fallar en el proceso. Por eso, te resumo ahora esas 9 estrategias que tienes que aplicar para superar las barreras de la comunicación y tener conversaciones más sanas y efectivas:

1. En primer lugar, cuando tengas algo importante que comunicar, prepara el tiempo y el espacio necesarios. Busca un momento y un lugar tranquilo, donde puedas dedicar a la persona y al asunto la atención que se merecen.
2. En segundo lugar, asegúrate de que estás descansado y con la actitud correcta para comunicarte bien: no te dejes llevar por las emociones o por el estrés del momento para decir algo importante, porque es muy probable que comuniques mal y que consigas el efecto contrario al que quieres.
3. Elimina las distracciones durante la conversación: no mires el ordenador, insonoriza el teléfono móvil, y pide que no te interrumpan.
4. Prepara bien lo que vas a decir, y cómo vas a hacerlo. Hay técnicas específicas para cada tipo de comunicación. Por ejemplo, para dar feedback, para felicitar a alguien, para dirigir una reunión, etc.
5. Empieza de manera positiva. Incluso cuando quieres dar feedback para que alguien corrija un comportamiento, es bueno empezar resaltando alguna característica positiva de la persona, para crear un contexto adecuado a la comunicación.
6. Escucha activamente, no solo las palabras, sino también el lenguaje corporal, las expresiones y la emoción que transmite la otra persona.
7. Haz preguntas, y pídele de vez en cuando a la otra persona que repita lo que ha entendido, para asegurarte de que el mensaje ha llegado.
8. Ten en cuenta el estilo de comunicación de la otra persona. Porque no todos nos comunicamos igual: para ser un comunicador efectivo y conectar de verdad con los demás, es importante que conozcas los distintos estilos de comunicación y que ajustes el tuyo a cada persona y situación.
9. Y por último, suspende tus juicios: es decir, ten cuidado con dar cosas por sentadas que pueden ser solo interpretaciones tuyas. Asegúrate de que comprendes de verdad lo que la otra persona piensa y siente, porque puede no ser tan evidente como crees.

Si pones en práctica estas estrategias, te aseguro que vas ser capaz de superar estas barreras de la comunicación que nos afectan a todos.

Y, cuando lo consigas y te comuniques mejor, vas a ver cómo se transforman en poco tiempo tus relaciones y tus resultados.

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